¿Por qué el autocuidado no es egoísmo?
- Inspirando Vamos
- 17 jun
- 1 Min. de lectura

Durante años nos han hecho creer que cuidarnos es un lujo. Que tomarnos un tiempo para descansar, movernos, alimentarnos bien o simplemente estar en silencio es una especie de capricho… o peor aún, egoísmo.
Pero hoy queremos recordarte algo: el autocuidado es una forma de amor. Y no empieza afuera. Empieza por vos.
Cuidarte no te aleja de los demás. Te acerca.
Cuando te das lo que necesitas —un rato a solas, una comida que te nutra, un paseo al sol o una siesta reparadora— no estás abandonando a nadie. Estás llenando tu propia copa para luego poder compartir desde un lugar más presente, más auténtico, más amoroso.
Desde el cansancio, el desborde o la culpa… no se puede dar con plenitud. Pero desde el equilibrio sí. Cuidarte no es aislarte, es sostenerte. Y cuando tu te sostienes, todo a tu alrededor se ordena un poquito mejor.
No hay una sola forma de autocuidarte
A veces será moverte con conciencia.Otras, decir que no.O apagar el celular y meterte en la cama temprano.O pedir ayuda.O darte permiso para sentir lo que estás sintiendo.
Cada una encuentra su manera. Lo importante es recordarte que tienes derecho a ponerte en el centro sin sentir culpa.
No estás siendo egoísta. Estás volviendo a ti.
Y desde ahí, desde ese lugar de conexión contigo misma, es desde donde nace tu verdadera fuerza. No para hacer más. Sino para vivir mejor.
Así que hoy te dejamos esta invitación simple:¿Qué puedes hacer hoy para cuidarte un poquito más? Porque cuando tu te elige
s, todo empieza a cambiar.
Comentarios